Declaración de amor de un marino a una sirena

Emprenderemos un viaje en el navío de tu cuerpo

yo seré el capitán.

Tus cabellos son algas hermosas que brillan

con gran intensidad bajo la luz del sol;

tus ojos son un par de peces con escamas hechas de

perlas blancas;

tu piel es arena con la que gozas cubrirte y

los tiburones protegen tu corazón;

tus brazos son anclas que me fortalecen y

tus labios son como el viento que mueve las palmeras

de mi alma;

tu espalda es el velamen que cubre los arrecifes y

desprende espuma de amor;

tu belleza no es temporal y con eso me has atrapado en

tu red.

No necesito que me tires anzuelos, tu garza soy.

Levantemos el mástil y disfrutemos las islas que

tu paraíso ofrece;

Y volaremos con los albatros.