A esa florecita que creció en medio de la muchedumbre deseo dedicarle estas palabras porque se las ha merecido, pues me las ha sacado del pecho <<ya son dos años que no le exprimía poesía a este pecho>>. Florecita violácea de mi alma, tú que has emergido tan elegante osas demostrar tu encanto a plena luz del día ante mis ojitos para que yo divulgue tu hermosura, y para pedirle al mundo entero que no te ignoren. ¡Óyeme bien! Debo recordarte que mis ojos ya no pueden borrar tu imagen mucho menos al portar ese corazoncito tan exquisito y alegre de color verde. ¡Óyeme bien! Cumpliré tu deseo, pero no sin antes aplaudirte por tu gran hazaña que ha sido: existir; a pesar de que la muerte se acerca y te besa tiernamente esos pétalos que ahí tú tienes, y te murmura suavemente que pronto se llevará tu cuerpo inerte. Yo me visto con mis mejores vestimentas, ya que no pretendo defraudarte. ¡Óyeme bien! Pues queda poco tiempo y debo a...
Poema Original Mario Benedetti Amor de tarde Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las cuatro y acabo la planilla y pienso diez minutos y estiro las piernas como todas las tardes y hago así con los hombros para aflojar la espalda y me doblo los dedos y les saco mentiras. Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las cinco y soy una manija que calcula intereses o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas o un oído que escucha como ladra el teléfono o un tipo que hace números y les saca verdades. Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las seis. Podrías acercarte de sorpresa y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos yo con la mancha roja de tus labios tú con el tizne azul de mi carbónico. Poema Modificado Karla Jiménez Enamorarme de tarde Me entristece que no te encuentres a mi lado y veo el reloj que dicta las cuatro terminó mi trabajo y quedo ...
Comments
Post a Comment